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Resistencia y arte popular en obras de Beatriz Aurora CastedoVIRGINIA ALBERDI BENÍTEZ Por los días en que se entrecruzan las conmemoraciones bicentenarias de México y Chile, una creadora que reúne raíz y estancia en ambos países, Beatriz Aurora Castedo puebla con sus imágenes la galería Mariano, espacio de la Casa de las Américas ubicado en 15 entre B y C, en el Vedado, que atesora de modo permanente la colección de arte popular de la institución. Quienes entran en contacto con la obra de la Castedo se dan cuenta de que el ámbito para su exhibición en Cuba no puede ser más pertinente: las imágenes de la pintora encuentran más de una correspondencia con el sentido de resistencia y la estética de las culturas populares de Nuestra América. Bajo el título Ya se mira el horizonte, se muestran piezas de medianas dimensiones en las que predominan la ilustración, la referencia anecdótica, la fabulación. Entre el origen de la artista -ese Chile donde textiles y objetos de barro conforman una iconografía de poético linaje- y su destino -el sudeste mexicano, donde la cultura chiapaneca encuentra sólidos pilares en los cueros repujados de Arriaga y la cerámica de Tonalá-, la Castedo ha sabido proyectar dicha herencia hacia un contenido social y político explícito, alimentado por una experiencia que va de la militancia en la izquierda revolucionaria chilena a la convivencia con comunidades zapatistas. Colores vivos, guiños poéticos, desenfado y optimismo se aprecian en las imágenes de una artista que tiene muy claro el sentido de la comunicación y el propósito de cada una de sus realizaciones. Beatriz Aurora Castedo alienta desde su pintura. En una reciente entrevista para la publicación digital El Clarín le preguntaron cómo haría un cartel de la realidad de su país de origen y respondió: "Al fondo la cordillera, adelante el mar con sus pescadores de barquitas de madera, en vez de los buques ladrones de las transnacionales, y en medio pondría a muchos mapuches, jóvenes, mineros, obreros, pobladores, pingüinos de las dos clases, escolares y antárticos, y le pintaría un marco donde estarían Ernesto Che Guevara, Salvador Allende, Miguel Enríquez, José Bordas, La Luisa, El Chico, Víctor Jara, Pablo Neruda y en un lugar muy especial Violeta Parra, la más grande rebelde de nuestra historia". FUENTE: http://www.granma.cubaweb.cu/2010/09/20/cultura/artic02.html
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